A partir del 1° de julio de 2022 perdió vigencia el Decreto 491 de 2020 que nos permitía aceptar firmas escaneadas, las cuales fueron aceptadas durante la emergencia sanitaria. Por lo anterior, es necesario que las firmas sean electrónicas o firmas autógrafas, en cumplimiento de la Resolución de Rectoría No. 5059 del 7 de julio de 2022, por medio de la cual se establece una metodología para el uso de la firma electrónica y se dictan otras disposiciones.
En la actualidad y con el fin de preservar la eficiencia en el ejercicio de la firma de las resoluciones, contratos, actos, providencias, documentos sustantivos y oficios, aunados a la política nacional de cero papel se pretende establecer una metodología que permita la firma electrónica, a través de los correos electrónicos institucionales y la herramienta digital Adobe Acrobat DC, previstos para tal fin.
En la siguiente infografía encontrará las instrucciones para generar la firma electrónica.